La medida se dirige solo a pymes y autónomos que facturen menos de 600.000 euros y se facilitará la declaración por estimación directa.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto por el que se establece la ampliación del 20 de abril al 20 de mayo de la presentación y pagos de declaraciones trimestrales de impuestos (IVA, IRPF y fraccionamientos de Sociedades) para los 3,4 millones de autónomos y pymes con una facturación inferior a 600.000 euros, el 95% del total, lo que tendrá un impacto de 3.558 millones en la liquidez de estos colectivos.
Finalmente, no se ha aprobado que los autónomos puedan renunciar al sistema de módulos y tributen por el de estimación directa, medida que se llevará a un próximo Consejo de Ministros.
Así lo ha anunciado la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha destacado que ningún autónomo y pyme con una facturación inferior a 600.000 euros deberá presentar ni pagar sus impuestos en el mes de abril, sino que con la prórroga tendrán de plazo hasta el próximo 20 de mayo.
En concreto, ha explicado que el plazo máximo de presentación de las declaraciones de este trimestre se pasa al 20 de mayo de este año, frente al 20 de abril previsto inicialmente, y el plazo para las domiciliaciones será hasta el 15 de mayo, cuando hasta ahora estaba previsto que el plazo venciese este miércoles, 15 de abril.
Las medidas beneficiarán a 3,4 millones de contribuyentes, el 95% del total de empresas y autónomos que tienen que presentar declaración tributaria en abril y con un volumen de facturación inferior a 600.000 euros, ya que para el resto seguirá siendo el 20 de abril de 2020 el plazo de presentación. Montero ha cifrado en 3.558 millones el impacto de la medida en la liquidez de estos colectivos.